domingo, 11 de julio de 2021

Ah, la política de alianzas

El joven me caía muy bien hasta que recién arrancada la Cuarta Transformación volvió a Dolores Padierna su gurú. 

-Estás loco -le dije recordando cómo esa mujer lidereó una tribu perredista cuyo éxito, es verdad, residía en subsumir a otras. 

Nos referíamos a las alianzas de López Obrador, innecesarias pues tenía garantizado el triunfo electoral, según yo, quien concedía y matizaba:

-Evitó un baño de sangre inútil, porque sí a última hora los Malditos en decadencia parecían dispuestos a todo, ni con eso evitarían su derrota. 

Por lo demás nuestra "discusión" era absurda, pues confundía alianzas de distinta clase. Para mí, ya se ve, importaban las hechas con Peña Nieto y compañía, y el tenía en mente a "partidos visagra" -PES, Verde...- y escapistas a título individual -Germán Martínez, Manuel Espino...

Tatiana Clouthier, Alfonso Romo, Muñoz Ledo o Bartled cabían perfecta o naturalmente por su peso e historial. Manuel Velasco, por poner un caso, representaba muy otro asunto. 

Para 2021 el desmadre partidario alcanzó su climax. Futuristas, Ebrad y Álvaro Delgado se apropiaron del aparato moreno, dejando fuera a quienes lo constituyeron -Martí Batres y el Fisgón, pongamos - o recién lo controlaban -incondicionales de AMLO, incluidos, estilo Bertha Luján- y a un personaje harto peligroso: Monreal.

Por primera vez la izquierda "parlamentaria", ahora con claras inclinaciones centristas, conquistó once gubernaturas impensables en los treinta años de democracia formal creada por nuestra dictadura perfecta para reciclarse.

-¿Observan? Tenía razón -seguro exclamó nuestro mentado muchacho, quien para tal momento estaba perdido en una oscura periferia, acariciando al fin el espacio prometido por Doloritas.

-Lástima, Margarito -puede haberle contestado, porque ella fracasaba estrepitosamente en su mera mata. -Además, los nuevos gobernadores ganaron no por méritos y canicas propios sino gracias, como todo, al efecto Andrés Manuel. 

¿Y enseguida luego? Las dichosas alianzas metiéndole zancadillas al mismísimo preciso, hasta tal vez volteándose en el Congreso, pendientes ya de 2021.

Si mi moneda está en el aire y seguramente caerá de canto, qué decir del país.

"Parece que además de vender caro su amor, el partido verde quiere hacer chantaje con los videoescándalos...y como diría otro Velasco, es seguro que "Aún hay más"



      

sábado, 10 de julio de 2021

Entre "La casa del horror" ¿y qué "Utopía mexicana"?

 Para empezar insisto: durante treinta años, cuando menos dos tercios del país avalaron a la cleptocracia neoliberal mexicana,  concentrados en el Bajío y el Norte. Solo nuestro Distrito Federal, unos semi confusos Guerrero y Michoacán y, mayormente con entrejuegos perversos, Chiapas, se decidieron por la izquierda electoral, en cuyos haberes estaba parte de quienes en verdad luchaban. Así que era estúpido hacer sinónimo pobreza extrema, ignorancia académica y clientelaje de derecha. 

Por sistema o a plazos la insurrección estaba en el Sur, ese propio Michigan nativo, nuestra gran ciudad capital y sus jóvenes connurbados. Pregunten sino al EZ, el Congreso Nacional Indígena, el Campo no Aguanta Más, la APPO, la CNTE, los normalistas rurales o el estudiantado Valle de México con algunos anexos -Veracruz, sobre todo. 

Al degenerar genéticamente, los herederos de Salinas y Diego Fernández abrieron las puertas. ¿Eran necesarias tus deleznables alianzas, López Obrador, aun si habías convertido a Morena en un nuevo, también decadente PRD, rechazando al movimiento social? 

Te amas como mesías, AMLO, y terminas siendo el mayor haber de una opinión pública que suplió a las masas protagónicas, empantanadas gracias a ti y los programas populares no sé si imposibles de reconocer por quienes participaron en su diseño.

Cumples así un sueño maderista con aires, apenas eso, de Juárez y Cárdenas sin Ocampos y Rivas Palacios o campesinados, sindicatos y clases medias socializantes, y dejas crecer a una clase política compuesta por caciques, caudillos y remoras del antiguo régimen. 

Ni qué hacerle, entre el peor país que hallamos conocido. La casa del horror, le digo tomando prestado el título a un cretino.

Adolfo Gilly llama Utopía Mexicana a la materializada por el cardenismo partiendo del constituyente que se impuso a Carranza y ¡Obregón y compañía avalaban! ¿Cómo es esta actual? ¿A la manera de ella necesitará tres lustros para concretarse?         

jueves, 1 de julio de 2021

El gasolinazo que México esperaba

Entre julio 2015 y enero 2017 hubo inocultables muestras de que los dos partidos dominantes y su asociación caminaban aprisa hacia el desastre final. Ahora López Obrador y Morena detrás suyo podían estar seguros: serían gobierno en 2018. Cinco meses después las elecciones del estado de México lo confirmarían produciendo un fraude cuya torpeza quedaría al desnudo si AMLO presionaba apoyado por impulsos sociales. No quiso, fortaleciendo el rostro que aprendió a estimar durante 2006, cuando clases medias y prósperas se echaron a andar solas, con un grito: ¡Basta, neoliberales criollos; nos arrojan al abismo! Mal menor, empezaron a llamar éstas y sectores de la izquierda radical al único líder opositor viable.

Tarde o temprano la academia y el periodismo de investigación se dedicarán al tema que para entonces llevará años dictaminado por diversos sectores que en un largo periplo se asumieron revolucionarios y a quienes hoy les cuesta un enorme trabajo hallar caminos.

No tengo recursos para imitarlos, como estimarán ustedes en esta charla que me sirve de ejemplo: https://fb.watch/6u3CptPsUe/.

A mi mano está lo escrito mientras transcurrían los hechos, en tanto acompañante del movimiento social con una sencilla máxima aprendida entre mi niñez y la militancia obrera que contribuyo al ascenso popular iniciado en la década 1970: Solo el pueblo salva al pueblo, Santa Utopía mediante con uniforme Organización de masas.

No tenemos Larisas Reisner ni Johns Reeds o generaciones Norman Mailer, que estén siempre donde deben con una claridad ideológica o instintiva capaz de sacarle provecho a sus esfuerzos. Hice, pues, lo factible para mí. Va en estos apuntes en eterno borrador, creo, si bien intentaré limpiarlo un poco introduciéndoles referencias en las cuales confiar.      

1917

En marzo confirmo: la resistencia al gasolinazo tuvo efectos sobre el conjunto del movimiento social, quién sabe qué producirá en adelante y debo terminar su crónica. 

Eso escribí en 2017 cuando la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se detuvo tras tres años intentando detener una reforma con que el modelo mexicano terminaba los cambios constitucionales iniciados por Carlos Salinas y otros cleptócratas pavoneándose como salvadores de nuestra historia. 
Los maestros y maestras disidentes nuclearon así casi cuanto luchaba alrededor suyo en los cuatro estados con gran peso indígena y nuestra gran capital, si bien ésta le servía más bien como eco. En agosto de 2016 detuvieron por prudencia su Novena ola (La novena ola magisterial – Brigada para Leer en Libertad AC.), para retomarla apenas tuvieran oportunidad. 
Observé desde allí en tanto el modesto acompañante que era, a veces con jóvenes muy activos aquí y allá e incapaces de comprometerse por ceguera generacional. 
Ahora intentaba otro tanto acercándome al Frente Nacional Contra el Gasolinazo, espacio creado al vapor por sectores de esa izquierda que aspiraba al cambio profundo y se había involucrado también con la CNTE guardando distancia sintiéndose rebasados.
 
BORRADOR
Los cadáveres de dos jóvenes sobre una carretera que en su corrección contrasta con el desorden urbano alrededor. Un "la gota que derrama el vaso" distintamente repetido. Infructuosos intentos por hacer crónica colectiva. Como sujeto, algo llamado Gasolinazo. Un presunto cronista que repite Malditos, Malditos.
La crónica de la crónica, pues, sin destinatarios. ¿Trabajo inútil?
Dejé pasar 2012 sin registrarlo. Fue año de grandes promesas y decepciones y trajo algo todavía peor a lo peor conocido. Veintidós meses después vino esa gota que derrama el vaso y luego la demoledora impotencia del derrame. Dos años más tarde los y las desaparecidas desde diciembre de 2012 alcanzaban una cifra oficial espeluznante: trece mil 156. ¿Cuántas fueron en verdad, si el gobierno miente por sistema? "Todo el cerro es fosa común", decía un hombre que buscaba sin éxito a su hijo donde la tragedia alcanzaba el sumum. Una estimación de asesinatos anuales los situó entonces en veintiún mil y el feminicidio se calificó de epidemia para varias zonas.
Este dolor representaba al múltiple, silencioso que sufríamos por el empleo -apenas cuatro de cada diez lo tenía, mayormente depauperado-, el ingreso -cincuenta y cinco por ciento de los hogares estaba en márgenes de pobreza-, el abuso o violación a mujeres -más de la mitad de ellas confesaba haberlo sufrido antes de cumplir sus quince años-, la pederastia -no hay registro de casos y debe deducirse por informes indirectos, como los ciento treinta mil extranjeros que en dos años intentaron entrar al país para abusar de niños y niñas-; el progresivo desmantelamiento de la seguridad social, el despojo de la tierra y el territorio, la criminalización de la protesta...  
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Todo se lo llevó la trumpada, digamos parangonando nuestro popular dicho. Llegó el diabólico nuevo presidente y gran payaso de los Estados Unidos y no hubo más en la agenda nacional. O, bueno, eso parecía o se pretendía o se quería, vaya a saberse. 
El 26 de enero surge en el Distrito Federal una Asamblea Nacional de Resistencias contra el Gasolinazo. La impulsan organizaciones diversas en peso social e histórico y reúne a un naciente, instintivo movimiento cuya dimensión no puede precisarse bien. Su sello, la inclusión y el consenso. 
Para quienes como yo y quizá por ingenuidad presagian hace meses el colapso del régimen, todo inició al fin. 
-Tengamos claro que a los y las que luchamos hace mucho, no nos alcanza para derrotar al sistema -dice, palabras más o menos, una sensata compañera del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, encabezado por los ejidatarios de Atenco. -Por eso saludamos la indignación de sectores ciudadanos que hasta ahora se mantenían al margen. 
Días después Trump y el gobierno mexicano continúan la escenificación de su patética obra Te haré pagar el muro y cuanto quiera, que llega a cada vez más grotescos extremos por nuestro gabinete nacional, soportando nalgadas públicas o privadas que creen pasar inadvertidas para la mejor, jocosa exhibición por el Capitolio. Los civilistas, como puede bautizarse a líderes de opinión que llevan décadas animándonos a una genuina y así tersa democracia, no pueden más de patriótica rabia y citan a megamarchas cuya energía detenga al conveniente loco de la Casa Blanca.
Lo hacen entre un intento por revivir la cadavérica figura presidencial que, según las encuentas, con el propio gasolinazo rompió records en aprobación: menos del diez por ciento -hasta seis, de acuerdo a algunas.
Tras Vibra México, según llaman a esa magna jornada, su más desconfiable convocante casi grita: "Creo que sobreestimamos esta idea de que el 90 por ciento de los mexicanos dicen que están en contra de las políticas de Trump, sí se confirma esta apatía." El fracaso no fue, pues, de los organizadores y sus consignas. Es que nuestro pueblo no tiene remedio, parece decir María Amparo Cazar, presidenta ejecutiva de Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad, quien por lo tanto legitima nuestra negra partidomediocracia. Son declaraciones hechas ante un prominente conductor televisivo en infortunio, como la empresa a la cual pertenece, cuyas ventas se desplomaron en meses. 
Poco antes se había protagonizado un show y no un debate, ya que nada había realmente que discutir. Con cierta diplomacia, el lado sensato había reído de la contraparte, quien el marchoso día y por su ridículo comportamiento como manifestantes -El que no brinque es Trump, coreaban con melifluas voces y saltitos de correcto combinado con lindas playeras lilas- produjo carcajadas en redes sociales (para ver las dimensiones del elocuente absurdo que fue eso, ver: http://www.reforma.com/aplicacioneslibre/galeriamultimedia/default.aspx?id=86607&md5=9c9404501e00e6a3b732928a1d3a3cc7&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe; las manifestaciones entran a la sección de sociales, pues). 
Aquéllas, las redes críticas, seguían reparando el desliz tras el gasolinazo, cuando sin conciencia animaron la teoría del complot, haciéndole un eco extraordinario. En Edomex y Veracruz el priismo más duro quiso aprovecharse, en efecto, lanzando grupos de choque y uniformados que con destrozos y robo a comercios intentaban justificar la represión al esperado enojo. 
El genuino movimiento desbordó a una torpe maquinación cuyo mayor logro quizá fue advertirnos los modos que se emplearán en próximas elecciones, empezando por la muy cercana del estado de México.          

II
Si en septiembre de 2016 creí fervientemente que el país eclosionaría pronto, era no solo por mi irredento, ingenuo optimismo.   
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La ingenuidad como apreciable activo fijo, debía titularse este fragmento. O La utopía se construye en otro lado y aquí "solo" nos salvamos.
"...integrante de la dirección política de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), señaló que el magisterio disidente "nos hemos sumado a las acciones contra el gasolinazo en muchos estados, pero también tenemos el acuerdo desde el pasado 7 de enero de llamar a una gran asamblea nacional que permite una mayor articulación entre los distintos referentes sociales."
Cuatro días después a doscientos metros y entre tres docenas.  
-No nos hagamos chiquitos. 
-Para nosotros el día es el 5 de febrero.
Dicen donde uno creyó debía estar y así parecía confirmarse el sábado. 
Por segunda vez uno repite su Úsenme y quienes coordinan tras aparente democrática decisión se hacen los occisos. Una hora antes dijeron En este momento se está en la reunión para..., y el yo ingenuo por virtud pregunto ahora ¿Entonces quién está en qué reunión? La respuesta es ninguna y un gesto de Olvídenlo y sigamos, que es lo nuestro: 5 de febrero.
-¿Lo nuestro?, ¿de ustedes, quienes quieran que sean, y no del "incluyente" espacio? -piensa el ingenuo por virtud. 
Está bien, ya entendí, piensa el tipo, alias yo. 
Los sí y no ellas y ellos, pues afirman disolverse en lo incluyente, son estos: http://constituyenteciudadana.org/archivos/tag/raul-vera-lopez/
El "integrante de la dirección política de la" CNTE, a quien estimo, midio aquellas palabras combinando voluntad para acercarse y llamado al respeto.  
No le pregunté entonces. Ahora no tengo que hacerlo.
Nada es puro ni con mucho, yo incluido, que por conveniencia privilegio la primera marcha del día y noche iré adonde no tiene caso, para conservar mi fuente de ingresos. Cierto, estaré antes en el segundo representación de la gota que derrama... en su versión más justa. 
Estaré cuando otras y otros no pueden pues no en balde iniciamos la campaña por los derechos laborales. 
Solo yo me entiendo, de eso se trata en principio. Luego, a otra cosa.
Bien, ahora sé dónde me muevo. Con una semana tuve para entenderlo y no soy el más inteligente del mundo. Una vez enterado, a hacer lo debido. 
Algo aprendí de niño, por mí mismo: No jugarás a la política; el boxeo es un arte que en fuera del ring resulta despreciable. Sabrás cómo encontrar información y la utilizarás para precaver a quienes lo merecen y no más. México, país de grillos, dicen. Yo los prefiero verdes y pequeñitos. Cara a cara todo, a este lado del mundo, desde luego. 
  

  


Para animar una crónica colectiva sobre lo que inicia y puede conducirnos muy lejos y muy pronto, escribo al botepronto usando al Gasolinazo como sujeto en el cual encarnan los manejos del Estado:
Es 5 de enero y en Ixmiquilpan, Hidalgo, el Gasolinazo produce dos muertes. Los caídos tienen nombre y apellido, Xxx y Xxx (perdón por la amnesia temporal, compañeros), y así debe considerárseles, caídos, pues lo que se echó a andar es una batalla, quizá definitiva, en la guerra iniciada hace tiempo aunque para muchos parezca o en verdad resulte nueva. Como aquí, terco territorio priista sin importar si la zona, Valle del Mezquital, fue años atrás el mayor reducto de pobreza y hoy salga adelante a trancas y barrancas.
Paro moviendo la cabeza a un lado y otro.
-Qué estúpido -me digo. -Está todo para escribir una gran crónica y sales con lo de siempre.
El movimiento salta por los cuatro rumbos del país extraordinariamente rico en geografía y cultura. Hacerle al periodismo o el ensayo ramplones es un pecado. Solo la literatura puede con eso.
Aquí se ve, por ejemplo, cuán grande es la contribución de Fernando del Paso a nuestras letras. Cada pequeña cosa tiene su nombre y él lleva cincuenta años recuperando tal riqueza. 
¿Y el corazón de nuestras regiones, descubierto por maravillosos cuentos, poesías, novelas? ¿Cuáles entre ellos se hundieron en el valle del Mezquital y sus alrededores?
No ubico a ningún gran escritor nacido en Hidalgo o que haya escrito sobre esas tierras. ¿Y el cine? Eisenstein, por ejemplo.
O la fotografía.
Casi inútiles vueltas. Casi, nada más.
El Big Brother buscador de imágenes. ¿Qué de eso representa? Iconos.














Video http://www.eluniversal.com.mx/articulo/estados/2017/01/7/historias-del-gasolinazo-ixmiquilpan-vive-el-duelo-tras-muertos-en
Probemos:
¿El secreto está en esos dos hombres cuyos cadáveres muestra una foto? Se llamaban Alan G. G. C. y Fred C. y los cuerpos descansan en la cinta asfáltica bien compuesta al parecer y así en contraste con el abandono urbanístico de Ixmiquilpan?
Debo tener cuidado pues sigo la historia de lejos, mientras transcurre. ¿Quién me revelará los misterios en está región que hasta poco era la más pobre del país? ¿Realmente necesito conocerlos si sigo un movimiento extendido por casi todo México? 
Alan y Fred, veinticinco y veintidós años al morir, son los primeros y únicos muertos hasta ahora, dos semanas después, por la resistencia al Gasolinazo.
El 30 de diciembre unos kilómetros más allá 500 “comerciantes” de varios municipios tomaron Actopan. Iban en sus transportes y en son pacífico. “¡No al gasolinazo!”, “¡Ya basta!”, “¡No más aumentos!”, decían las leyendas en ventanillas, parabrisas y medallones. Apenas vigilados de cerca por policías municipales, mezclaban ira y extrema prudencia. “Con mucho respeto pero con mucho enojo hacemos un llamado a nuestro gobernador Omar Fayad, por quien votamos, para que sea nuestro portavoz en el Congreso de la Unión y les diga a nuestros diputados que el pueblo está encabronado”, peroró quien iba al frente.
El 2 de enero y ya en Ixmiquilpan iniciaba una nueva protesta que al día siguiente subía de tono sin confrontaciones. Los manifestantes tomaron una gasolinera, se despacharon combustible y el dueño del establecimiento les dejó hacer, mientras con dos unidades pesadas bloqueaban ambos carriles de la carretera México-Laredo. El día 5 policías federales y estatales salieron al paso.
Sí, Ixmiquilpan, su región y su estado son una clave, creo -mucho cuidado con las grandes afirmaciones como esa, me digo, pues soy cronista y no intérprete-. Hidalgo, reducto del PRI. Ningún partido le disputó la gubernatura hasta ahora y en 2012 se llevó carro completo aquí. ¿Las cosas cambiaron en los cuatro años de nueva, siniestra, desastrosa administración priista a nivel nacional?
Ixmiquilpan tiene noventa mil habitantes, veinticinco mil siguen hablando una lengua indígena, principalmente otomí, y es exportadora de trabajadores y trabajadoras hacia Estados Unidos -¿por eso los nombres llevan los compañeros muertos?-. La mancha urbana de la capital federal hace sentir su creciente cercanía y se hace la vida gracias a modestas actividades agroganaderas y turismo que atraen los balnearios en una zona pródiga en paisajes, sobre todo entre montañas cuya salpicadura alivia el oprobioso llano recreado por Sergei Ensenstein en Viva México.      
Un amigo ha coqueteado con asentarse en la pequeña ciudad, debo pedirle que nos cuente y entretanto reviso hechos.
El 30 de diciembre unos kilómetros más allá 500 “comerciantes” de varios municipios tomaron Actopan. Iban en sus transportes y son pacífico. “¡No al gasolinazo!”, “¡Ya basta!”, “¡No más aumentos!”, decían las leyendas en ventanillas, parabrisas y medallones. Apenas vigilados de cerca por policías municipales, mezclaban ira y extrema prudencia. “Con mucho respeto pero con mucho enojo hacemos un llamado a nuestro gobernador Omar Fayad, por quien votamos, para que sea nuestro portavoz en el Congreso de la Unión y les diga a nuestros diputados que el pueblo está encabronado”, peroró quien iba al frente.
El 2 de enero y ya en Ixmiquilpan iniciaba una nueva protesta que al día siguiente subía de tono sin confrontaciones. Los manifestantes tomaron una gasolinera, se despacharon combustible y el dueño del establecimiento les dejó hacer, mientras con dos unidades pesadas bloqueaban ambos carriles de la carretera México-Laredo. El día 5 policías federales y estatales salieron al paso.
Paré ahí y horas después una joven dio un reporte sobre la asamblea en Ixmiquilpan rumbo a la nacional del próximo sábado. Tal vez esas líneas sean más improvisadas que lo previsto. La joven me descubría un mundo tan desconocido como el del cartel:
Ochenta municipios proponiéndose suplir a sus autoridades para tener una organización comunal.
Quizá no debería extrañarme en absoluto pensando en el estado de Oaxaca antes de la APPO. Bastión priista, tenía a sus espaldas luchas muy resueltas, que protagonizó la rica colección de etnias regionales.
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(Va el audio de los resolutivos que tomó la Asamblea Nacional Contra el Gasolinazo. Es largo y puede servir: https://soundcloud.com/jorge-belarmino-fern-ndez-287233220/asamblea-nacional-contra-el-gasolinazo
.)
No era incorrecto usar como una clave a Ixmiquilpan y el Valle del Mezquital. Allí se celebrará la Segunda Asamblea Nacional.
Esto intenta volverse crónica y no avanzó sino unas líneas. Hay acontecimientos a montones, acumulándose sin parar. Por lo demás nadie se suma a la iniciativa de escribir algo. ¿Renunciamos?
En la Asamblea del 21 de enero una joven dice:
-Quienes históricamente nos movilizamos no poseemos la verdad y el reto que se enfrenta necesita el concurso de todas y todos.
-Incluyentes es la palabra -insiste una y otra vez la mesa que coordina y los convocados confirman con aplausos.
Las consignas: detener el gasolinazo, demandar la caída del gobierno y abrogar todas las reformas estructurales, abriendo el camino a un constituyente popular. 
Si el Gasolinazo es el sujeto de la crónica, ¿algo o alguien lo representa a su vez? No debería y entonces ¿cómo simbolizarlo? Hay lobos y hienas, digamos a lo lugar común que no es tanto, y un "palacio", ni más ni menos. 
He aquí a quienes en octubre presentaron o defendieron el Gasolinazo.










Pertenecen al PRI, PVEM, PAN, PRD y MC.
Son la chiquillada en cuyas alturas hay personajes como estos.

Todos están probadamente relacionados con el crimen organizado y como ejemplo ilustrativo dos de ellos durante tal vez diez años dieron placebos a niños con cáncer. 
¿Quiénes son en verdad y quienes los que están detrás o por encima suyo?
La más modesta buena crónica supone mucho trabajo. Los rostros y sus anécdotas deben dar material. 

https://twitter.com/padresolalinde/status/823745789189095425


http://www.laizquierdadiario.mx/Trece-estados-marchan-contra-el-gasolinazo-de-Pena-y-las-trasnacionales?id_rubrique=1714

31 de enero
Hay un salto cualitativo: las organizaciones campesinas y sindicales se suman al Fuera Peña. ¿Cómo debe entenderse? 
Hay un cambio de contexto al entrar en juego el factor internacional por la beligerante llegada de Trump. Es muy complejo. 
Durante unos días pensé que el movimiento social quedaba desplazado a favor de la reagrupación de fuerzas en lo alto. A este lado AMLO, y no Morena todo necesariamente, ganó todavía más fuerza que la tenía por el desprestigio gubernamental acumulado y el gran extra del gasolinazo, y apareció como la gran alternativa para cuántos están inconformes. Al otro, el poder, con la mismísima figura presidencial incluida dentro de un juego impreciso a nuestros ojos. 
Con ello el nacionalismo se reavivó contradictoriamente, creo, pues los mejores aliados de posibles transformaciones están en el exterior. Por un lado el propio pueblo estadounidense, cuyo mandatario bajaba al 49 por ciento de aprobación tras apenas una semana, mientras sucedían protestas muy encendidas. Por otro, las grandes potencias, molestas también, que advertían una recomposición mundial donde México ocuparía el habitual espacio periférico.

SIGUE 

 

Ah, la política de alianzas

El joven me caía muy bien hasta que recién arrancada la Cuarta Transformación volvió a Dolores Padierna su gurú.  -Estás loco -le dije recor...